viernes, 1 de octubre de 2010

La estructura de las revoluciones científicas.

La Estructura de las Revoluciones Científicas
“La verdad surge más fácilmente del error que de la confusión” (Francis Bacon)

Por: Henry  Hurtado B., MSc. Profesor de la UNAD.

Thomas Kuhn, es un físico norteamericano, historiador y filósofo de la ciencia, autor de la obra La Estructura de las Revoluciones Científicas, escrita en 1962, que se comenta a continuación:

El autor plantea que la ciencia procura esclarecer conceptos, corregir malentendidos, demostrar la complejidad del progreso científico, sin la influencia de ideas preconcebidas, a lo cual, denomina pensar científicamente. Cuando se refiere a la “ciencia normal” hace referencia a la investigación basada en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior. La noción de ciencia normal se relaciona con el término paradigma y es el estudio de los paradigmas lo que prepara al estudiante para entrar a formar parte de una comunidad científica particular con la cual trabajará posteriormente.

Esta formación con otras personas que aprenden las bases de una disciplina a partir de los mismos paradigmas, permite que la práctica subsiguiente sea común a todos y no produzca mayores y significativos desacuerdos sobre los aspectos fundamentales de la disciplina, puesto que comparten las mismas reglas y normas para la práctica científica. La transformación de los paradigmas son las revoluciones científicas y lo que permite la transición de un paradigma a otro por medio de una revolución es entendido como madurez de la ciencia, es decir, se llama revolución científica a aquella circunstancia en la cual el desarrollo de la ciencia exhibe su plena peculiaridad.

Si se carece de un paradigma, todos los hechos pertinentes para el desarrollo de una ciencia pueden parecer igualmente importantes, por lo cual, la primera reunión de hechos suele tener un carácter fortuito y no así, el resto de hechos que luego se recauden, es decir, se trata de lograr un orden donde se pueda resolver el problema de investigación, que según el aforismo metodológico de Francis Bacon indica que  “La verdad surge más fácilmente del error que de la confusión”.

El surgimiento de un paradigma afecta a la estructura del grupo que estudia determinado campo, cuando un grupo de individuos produce, por primera vez, una síntesis capaz de atraer a la mayoría de investigadores, empieza a formarse el paradigma, puesto que dicha síntesis muestra que de ese modo se tiene más éxito en la resolución de problemas de investigación agudos, esto no significa, que todos los problemas o al menos muchos problemas se puedan resolver pero si significa que se cuenta con un orden para enfrentar el problema. La ciencia normal tiene como objetivo llevar a cabo dicha promesa de éxito, aumentando la relación entre los hechos y las predicciones que puedan construirse con el paradigma.

Los resultados que se obtienen mediante la investigación normal ayudan a aumentar el alcance y la precisión de un paradigma,  y su capacidad para resolver enigmas. Un enigma es aquella categoría de problemas que ponen a prueba el ingenio y la habilidad del investigador para resolverlo. Los datos y los hechos están presentes pero se requiere de una mente hábil que sea capaz de desenmarañar el asunto y resolver el enigma principal.

El paradigma se constituye en un criterio de selección de problemas que sometidos a dicho  paradigma tienen una promesa de solución exitosa, por lo cual, los problemas así aceptados se denominan de carácter científico, y animarán a los investigadores a resolverlos, el resto de problemas, son de carácter metafísico o demasiado problemáticos como para dedicarle tiempo a un problema insoluble, es decir, se trata de ciencia y no de ciencia ficción. En este orden de ideas, conjeturas acerca de si los ángeles tienen sexo o no, o si hay vida después de la muerte o cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler no son problemas que puedan resolverse mediante el uso de un paradigma, por lo cual, quedan en el campo de la ciencia…ficción o en el uso de la literatura fantástica.

El investigador dedicado a la resolución de un problema de investigación normal tiene en su mundo subjetivo la motivación de resolver un enigma que nadie ha logrado resolver o que por lo menos no se ha resuelto correctamente y a ello, le dedica toda la atención. La resolución de los enigmas y de los problemas de investigación pueden conducir, de vez en cuando, al cambio del paradigma, es decir, ciertos principios y procedimientos previamente aceptados por una comunidad son reemplazados por otro cuerpo de principios y procedimientos, es el momento en que se declara que una teoría científica es inválida, debido a que al comparar la teoría con el mundo surgen diversas contradicciones que conducen a rechazar la teoría antes aceptada, por lo cual, se comparan ambos paradigmas y se deshecha el más inválido, aceptándose una nueva teoría científica que se reflejará en la explicación que se tenga de los problemas de investigación.

Un nuevo paradigma indica una nueva metodología y nuevos instrumentos de medición que necesitan construirse, esta revolución científica que no es usual ni cotidiana, permiten al investigador afinar su percepción, de tal forma, que vea cosas nuevas en hechos y lugares antes revisados y donde nada significativo se había encontrado, pero que ahora salen a la luz, gracias al cambio paradigmático y a la aceptación de una nueva teoría.

Kuhn que proviene de las ciencias naturales, compara las ciencias naturales con las ciencias sociales y observa la complejidad de los problemas pertinentes a las ciencias sociales, a lo cual plantea una serie de preguntas que pueden llamar la atención, a los investigadores de las ciencias sociales:

“¿Porqué no progresa mi campo del mismo modo que lo hace, por ejemplo, la física? ¿Qué cambios de técnicas, de métodos o de ideología lo harían capaz de progresar en esa forma? ¿Progresa un campo debido a que es una ciencia, o es una ciencia debido a que progresa?”

La respuesta está en la contribución de los investigadores al progreso de la humanidad en su campo de estudio,  si la investigación realiza dichas contribuciones que se reflejan en la comunidad, en el mundo cotidiano, el campo de estudio avanza, por el contrario, si se queda en la especulación y en la escritura de textos sin aplicación alguna, puede percibirse que es una ciencia que no progresa, lo cual, significaría que carece de paradigmas, lo que la haría inviable como ciencia, o tal vez, no haya un genuino interés de los investigadores en resolver problemas significativos acompañados de sus respectivos enigmas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario