martes, 18 de enero de 2011

Lenguaje y cultura en Wittgenstein.

2 comentarios:

  1. Reconocer el contexto desde donde se emiten juicios permite la construcción de palabras ordenadas cuya simbología determinan el lenguaje que apropiamos para describir ese mundo observado y lo que éste recrea como imagen en nuestro cerebro permitiendo abrir los límites de la jaula y que las ideas fluyan en un quehacer filosófico, que estará determinado por la cultura, referida a las costumbres y tradiciones como génesis del mismo. Aunque redundante determinan relación de símbolos: significante - significado que dan vida al pensamiento, permitiendo de una forma u otra reflexiones que pueden generar nuevos conocimientos.

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  2. En las Investigaciones Filosóficas los "juegos de lenguaje" se definen como conjuntos de prácticas lingüísticas y no lingüísticas regidas por reglas. Pero entonces ¿qué es una regla?, ¿dónde se funda?, ¿cómo podemos seguir una regla? La respuesta es la siguiente: seguir una regla es una actividad que nos remite a un uso estable, una costumbre. De modo que la regla no es ningún tipo de objeto físico o mental. Por otro lado, carece de sentido preguntar por el fundamento de la regla porque todo uso significativo del lenguaje presupone que se esté siguiendo una regla.

    Sobre la regla se asientan el sentido, la verdad y la falsedad de las proposiciones empíricas. Las proposiciones que describen las reglas de nuestros juegos de lenguaje, llamadas por Wittgenstein "proposiciones gramaticales", no pueden ser verdaderas ni falsas porque expresan reglas que son el fundamento de toda verdad y falsedad. No podemos dar razones de ellas porque son el fundamento de toda razón. Así resulta que las reglas carecen de fundamento y las proposiciones gramaticales carecen de sentido.

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